Nunca me han gustado las despedidas,
pero creo, que la nuestra,
se estaba alargando mucho,
quizás por mi,
porque no veía,
más allá de ti y de tu sonrisa.
Siento las noches en vela que,
sin importarme y sin querer ofender,
he pasado pensando en un futuro,
contigo,
siento si alguna de mis lágrimas,
no cayó en silencio y te fue molesto
escuchar el sonido de un te echo de menos
que no quisiste jamás.
Perdóname si te dediqué palabras,
hechos, sonrisas y suspiros,
que no venían a cuento y que,
te pudieron hacer sentir incómoda,
por dormir apoyada en mi almohada
pensando que es tu pecho,
por mirarte tan fijamente que perdía,
a parte de perderme a mí,
el hilo de la conversación.
Adiós te digo, ahora que ya te has ido,
y añado que no me tengas rencor,
que yo solo te quise desde el primer día,
hasta el último segundo de este adiós.
Muy bueno, me gusta mucho.
ResponderEliminarJo, gracias por tus comentarios. Me animan muchísimo!
Eliminar